Hola, ¿cómo estas? Ya esta aquí septiembre, éste suele ser un mes de toma de decisiones, de empezar nuevas actividades en lo personal y en lo profesional, pero solo podremos obtener nuevos resultados si partimos de una toma de decisiones diferente . ¿Tú qué crees?
Viajar me saca de mi zona de confort ¿y a quién no?, y ¿por qué salir de mi zona de confort si como su nombre indica estoy tan a gusto? Viajar me permite ampliar ese espacio de confort, conocer a nuevas personas con sus diferencias culturales y vivir nuevas experiencias, pero sobretodo me ayuda a conocerme mejor y saber mis barreras, mis sombras, mi potencial, mis debilidades, mis patrones y mis posibilidades, mi zona de confort se amplia cada vez mas y cuando regreso a casa tengo una nueva visión y más serena de las cosas que ocurren a mi alrededor, dicho esto quiero compartir contigo algunas de mis impresiones sobre el viaje que acabo de realizar a Islandia.
El viaje comenzó un tanto convulso, cuando estábamos despegando oímos un ruido tremendo, se coló un pájaro grande dentro de una las turbinas del avión y la averió, después de dos horas en el aire regresamos a Barcelona, esto si que te pone a prueba, ja ja saliendo de la zona de confort! Después de 28 horas en tierra por fin volvimos a volar. Si yo también lo pensé, ¡qué bien se esta en casita! y aún no había empezado el viaje. Cuando ocurren estas cosas el estar centrado en el cuerpo te da la posibilidad de no entrar en cabreos innecesarios y tensiones musculares, si además no puedes hacer nada, para que alterarse y adelantar acontecimientos.
Sí, sí, al final llegamos, cansadísimos pero aterrizamos en Reikiavik.
Es un país que me ha fascinado por sus paisajes y la tranquilidad de sus gentes. Los islandeses se enorgullecen de ser el país del mundo en el que mas libros se lee por habitante, son tranquilos, observándoles en las colas ves su actitud vital, quien diría que Islandia fue poblada por primera vez por los vikingos.
No tienen ejercito ni armamento organizado y sin embargo es el país mas seguro del mundo. No hay colegios privados y esto fomenta la igualdad, los hijos de millonarios se mezclan tranquilamente y reciben la misma educación (no hay demanda para la educación privada, la publica es muy buena, y trabajan para que lo siga siendo y lo mismo con la sanidad).
El idioma, ¡impronunciable! Menos mal que todos hablan ingles. Para nosotros los españoles pensamos que van a la suya, pero no debe ser así cuando hay un respeto por las normas y la convivencia que me ha hecho entender que nada es por casualidad.
He dado unas clases en la Escuela de Masaje de Reikiavik y sesiones individuales de tratamiento, esto último es una de las cosas que mas me gusta hacer cuando viajo, me permite ver si realmente el trabajo que hago es universal, si soy capaz de transmitirlo de la misma manera, cómo me veo afectada por trabajar en una cultura diferente. Cómo me condiciona el espacio, la sala, la camilla… y concluyo que es imposible sin un proceso de Centramiento: “Estoy aquí y ahora, ablando mi lengua, siento mi respiración, mis pies en el suelo, mis manos se suavizan, expando mi cuerpo en todas las direcciones, vuelvo a sentir mi respiración, desde ese lugar puedo salirme de mi zona de confort , porque no hay juicio, no hay aceleración” , bueno esto es lo que me sirve a mi, hoy es Reikiavik, mañana será otro lugar. Siento que tengo que interactuar con la gente cuando viajo, y me siento muy agradecida porque puedo realizar el trabajo que me gusta allá donde voy.
Presenté un poster en el Congreso escandinavo de Reumatología, sobre el trabajo de fisioterapia que he venido desarrollando con pacientes reumáticos en régimen residencial, me centré en la importancia de la educación somática.
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La organización es impresionante , he tenido la suerte de poder hacer turismo y también convivir con islandeses y participar de actividades en su vida diaria, universidad, colegios, piscinas.
He observado que la gente no duda cuando viene el camarero a preguntar ¿qué quieres?, no voy a criticar nuestros procederes como españoles, pero es interesante alejarse y ver con cierta distancia como estos comportamiento colectivos que tenemos influyen en nuestros cuerpos .
Creo que nuestros políticos y muchos otros deberían pasar una temporada en Islandia, cortita aunque fuera, para que vean como se organiza un país, para que sepan cuales son las prioridades, beber agua tan pura igual les hace bien.
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He disfrutado de naturaleza, cataratas, volcanes, glaciares, ballenas, delfines, caminatas, cafés, auroras boreales, geiseres, piedras, piscinas naturales (me encantan). Es un país que te recomiendo.
Salir de nuestra zona de confort nos abre la mente, alinea y al mismo tiempo ablanda el cuerpo para centrarnos en las cosas que de verdad importan.
P.D ¡Ah! Islandia es también ese país que sus ciudadanos salieron a la calle en manifestación para decirles a sus gobernantes que dejaran caer a los bancos antes que sus gentes tuvieran que darse el patinazo de por vida (y no era porque no sabían patinar en hielo).
Como siempre un placer compartir contigo.
Un abrazo
Bibiana
