La primavera ya está aquí, que digo y casi el verano, porque hoy te estoy escribiendo con unas temperaturas…
Acabo de dar un curso de emociones, fascia y movimiento, es un tema que ha suscitado mucho interés y del que iremos profundizando y relacionando más áreas, pero te adelanto que no por ello tendremos la respuesta a todos los males del mundo, lo digo porque cada vez hay más frases que se ponen de moda, bla, bla, bla, dando respuestas muy simples a temas muy complejos, en fin, no digo nada, yo a lo mío.
Los músculos están contenidos en la fascia.
Todas las estructuras corporales están envueltas en el tejido conectivo o fascia, creando una estructura continua, que da forma y función a todos los tejidos y órganos.
El tejido fascial se extiende uniformemente a través del cuerpo envolvente, interactuando con e infiltrándose en los vasos sanguíneos, los nervios, las vísceras, los huesos, los músculos, creando diferentes capas a diferentes profundidades y formando una matriz mecánica y metabólica tridimensional.
Los músculos están contenidos en la fascia. Cuando la fuerza de los músculos no se transmite a través de la fascia, los músculos ejercen sólo una acción local en las articulaciones específicas.
Es a través de la fascia que los propioceptores de la fascia, músculos, tendones, huesos, articulaciones, ligamentos y otros receptores sensoriales del cuerpo proporcionan la conciencia del del movimiento que se está produciendo.
Por lo tanto, son los propioceptores a través de la fuerza transmitida a través de la fascia los que realmente controlan el movimiento de los músculos.
¿De qué modo las emociones afectan el movimiento?
El buen movimiento no está relacionado solamente con la interacción o coordinación armoniosa entre las diferentes partes del cuerpo. Se relaciona fundamentalmente con la forma en que el sistema interactúa con el medio ambiente, en particular en respuesta a los cambios inesperados.
En otras palabras, un buen movimiento implica una calidad de adaptabilidad y capacidad de respuesta a un entorno cambiante.
Las emociones son acciones que realizamos en nuestro cuerpo. Aunque normalmente hablamos de las emociones como algo mental, son fundamentalmente eventos fisiológicos.
La emoción se inicia en el cuerpo como parte de una respuesta fisiológica ante una situación o estímulo interno o externo. Cada emoción determina unas acciones musculares que pueden generar un desequilibrio y modificar la postura en una dirección. Otros músculos son capaces de parar este desequilibrio y recuperar el orden.
Podemos expresarnos pasando de una actitud a otra siempre que nos adaptemos a las circunstancias. Los patrones corporales y de movimiento expresan las emociones, pero también las crean.
El rol de la conciencia corporal
El cuerpo es una red conjunta, lo que ocurre en una parte se ve inmediatamente afectado a distancia.Cualquier tensión innecesaria se transmite por todo el cuerpo a través del tejido conectivo, la fascia juega un papel importante a la hora de entender cómo podemos estar de pie, movernos y hacer actividades.
A través de la conciencia corporal podemos entender, cambiar e incluso estar en un estado más sereno para poder dar la respuesta adecuada a la situación que estemos viviendo sea a través del movimiento, de la palabra, o cualquier acción de respuesta.
El objetivo del entrenamiento de la conciencia corporal es despertar la capacidad humana de elección. Una vez que seas consciente de lo que estás haciendo mientras lo haces, tendrás la oportunidad de elegir entre las distintas opciones de qué hacer y cómo hacerlo.
Cuando una persona está en estado de supervivencia, no puede cambiar, aunque quiera. Su sistema orgánico está preparado para mantener el estatus quo.
Cuando nos sentimos amenazados el mecanismo de estrés se activa preparando al cuerpo para la lucha o huida. Esta respuesta produce una contracción en un grado u otro. Reaccionamos casi siempre colapsando nuestra postura, nuestra respiración y nuestra atención. Esto es lo que percibes como tensión.
Patrones de conciencia
Cuando nuestro cuerpo-mente está en el momento presente, no hay aceleración y nuestras respuestas y decisiones siempre son más acertadas y equilibradas. Sentirse de una manera determinada dará lugar a los correspondientes patrones corporales y adoptar esos patrones corporales creará los sentimientos.
La conciencia corporal es el proceso continuo de sentir y notar tu cuerpo mientras se mueve o reacciona.
Volvamos a la primavera porque es una época estupenda para conectar con tu conciencia corporal, en cualquier actividad que hagas, caminar, fregar los platos, escribir o lavarte los dientes toma conciencia de ¿Qué haces en tu cuerpo? ¿Qué tensiones haces ¿qué partes del cuerpo usas? No juzgues. Intenta estar en la experiencia, y evita hacer otras cosas.
Ah y el uso del lenguaje que utilizamos incluso hacia nosotros mismos es también importante, utiliza un lenguaje de invitación, verás como cambia tus propias tensiones corporales.
Ah la Primavera
la temperatura se calienta, el aire se humedece más que en invierno, brotan nuevas hojas en los árboles y las flores se abren, ambiente romántico en el aire…