O sin Bibiana, en la cama simplemente.
Ja ja, lo se, que titulo le he puesto, pues eso, para que sigas leyendo.
Diciembre es un mes que debería invitarnos a mas serenidad y sin embargo nos agotan con eso de comprar compulsivamente, y de nuevo las noticias hacen que nos levantemos ya exaltados.
Así que levantémonos un poco mas serenos para empezar el día.
¿Cuántas horas pasas en la cama?
Cada día nos levantamos de la cama con o sin despertador, pero nos levantamos.
Cada día empiezas un día desde la posición horizontal, transitas a estar sentado, te pones de pie y ya estas en marcha.
Quizás ya estés planificando tu día, ya tengas prisa porque no llegas.
Rebobinemos. Da marcha atrás. Volvamos a la cama.
Cada día tienes la oportunidad de comenzar de forma diferente, al menos tus tensiones musculo esqueléticas.
¿Tienes 3 minutos?
Antes de que empieces a planear tu día, conecta con tu cuerpo tumbado en la cama.
Siente las sabanas.
El peso del cuerpo en una postura, siente la respiración, no hagas nada solo siéntela.
Gírate sobre un costado, siente la respiración, no hagas nada solo siéntela, sobre el otro, lo que decimos dar vueltas en la cama, pero esta vez de una manera pausada. Siente el peso de las costillas sobre la cama, mantén tus manos abiertas.
Colócate boca arriba, que pese tu cabeza sobre la almohada, estira suavemente y genera un poco de presión contra la almohada al tiempo que giras la cabeza hacia la derecha, regresa de la misma manera hasta el centro y haz lo mismo hacia el lado izquierdo, realiza estos movimientos varias veces, sin cerrar la garganta.
Vuelve a sentir tu respiración, toca alguna parte de tu cuerpo que suelas tener tensión o incluso dolor, tócala sin juzgar, de una manera amable, al tiempo que tocas realiza micro movimientos de esa parte, amplia esos movimientos a otras partes del cuerpo, se amable, no brusco, cuando te hayas dado cuenta estarás desperezándote.
Sonríe dentro de ti
Imagina que quieres trasladar seguir ampliando esa sonrisa fuera de tu cuerpo…
Poco a poco incorpórate, siéntate en la cama y ahora muy importante apoya bien los dos pies, sin levantarte todavía activa tus pies, deja carga en ellos, siente el contacto con el suelo, siente varias veces tu respiración al tiempo que tus pies se hunden mas en el suelo. Ay los pies que poca atención les prestamos.
Incorpórate.
Quédate de pie, quédate sintiendo. ¿el que? Todo lo que eres, poco a poco lo iras descubriendo, graba estas sensaciones, cada día serán diferentes, te darán mucha información de como estas.
Comienza a caminar lentamente.
El tiempo que pasamos a solas voluntariamente que no sea un tiempo perdido, sino un alimento y un conocimiento.
Buenos días
Por cierto, que bien se esta estos días que ya hace fresquito en la cama.
Aquí te dejo un video que puedes añadir si tienes mas tiempo en la cama, en suelo.
¡¡¡¡Tengo muchas mas rutinas en la cama!!!! Ya te iré contando.