No hemos pedimos estos cuerpos que llamamos los nuestros. Sin embargo, aquí estamos, sintiendo, pensando y moviéndonos. Los regalos se dan para que los abramos y por supuesto utilizarlos , claro , claro.
Si los recibimos como un regalo, podemos dirigirnos hacia nuestros cuerpos con aprecio, incluso si el regalo no es «exactamente lo que deseabas” . Parece que siempre falta algo , no es exactamente lo que esperabas , ¿verdad?
La «perfección» exigente de una forma siempre cambiante es una imposición que nuestros cuerpos resisten en todos los sentidos, en cada etapa de la vida. Y este regalo, tu cuerpo, ha sido seleccionado para ti de una forma especifica sorprendente, ¡uno entre miles de millones, solo para ti! La aceptación puede ser la estrategia más amable con la cual abrirse, disfrutar al máximo y compartir el regalo que tienes a mano. Tu cuerpo, tu vida.
Un abrazo
Bibiana Badenes
Nota : He escrito esta reflexion tras una noche en el hospital , observando el cuerpo de mi padre y de tantas otras personas ,encogidos y debilitados .